lunes, 1 de agosto de 2016

Un milagro para tu matrimonio

El Poder de Dios para tu Matrimonio – Guía de Aplicación del Mensaje
¿Para quienes es esta serie?
Este fin de semana comenzamos en la Alameda una serie de mensajes titulada “un milagro para tu matrimonio”. ¿Para quienes es esta serie?
·         Para los están casados, ya sea que estén pasando por un tiempo de crisis o por uno de luna de miel.
·         Para los solteros que albergan en su corazón la esperanza de formar, o incluso volver a formar, una familia basada en los principios de Dios.
Si no te encontrás en estos dos grupos, probablemente es porque:
·         Hace rato que ingresaste a la tercera edad y casarte no está dentro de tus planes.
·         Dios te bendijo con el don de celibato, y quiere que permanezcas soltero par mandarte a una misión única, ardua y valiente que amerite la soltería.
Y si aún formas arte de estos dos últimos, quiero decirte que esta serie de mensajes será más que útil para vos, porque los principios bíblicos que trataremos no sólo se aplican al matrimonio, sino a todas las relaciones en las que nos vemos inmersos (familia extendida, amigos, equipos de trabajo, etc).
Cómo activar el poder de Dios para tu matrimonio:
El pastor Fabián comenzaba su mensaje recordándonos tres puntos de conflicto en toda relación:
ü  Las diferencias Inesperadas
Hagan memoria de cuando empezaron a conocerse con su pareja, incuso cuando comenzaron a vivir juntos: ¿cuál fue la primera gran diferencia con la que se encontraron?
La primera diferencia que afrontamos mi esposa y yo fue la culinaria. Todo lo que mi esposa amaba cocinar era sano y nutritivo, rico en fibras y sobre todo: bajo en grasa. Yo provenía de un mundo totalmente diferente, en mi casa cualquier guisito podía tomar rápidamente la forma de un locro de 25 de Mayo con el agregado de chorizo colorado, panceta y muchos condimentos. La primera vez que mi esposa dijo -- “voy a hacer milanesas” me llevé una gran desilusión: en lugar de ver una sartén recalentada, vi una olla anti adherente con tres gotitas de aceite. Con el tiempo fuimos aprendiendo a conciliar esas diferencias encontrando puntos medios ¡aunque debo reconocer que mi salud salió beneficiada!
Una de las áreas donde se sufren las mayores diferencias es el carácter. Como escuché una vez “no existe la media naranja, somos naranjas completas”. Cada uno de nosotros llega a formar un matrimonio con su historia de vida, sus puntos fuertes y débiles, sus costumbres, sus valores, en definitiva: su propio carácter. La sola idea de encontrar una pareja “ideal” que tenga el mismo carácter, la misma forma de pensar, y los mismos gustos que nosotros es totalmente imposible. ¿Cómo hacer para lidiar con las diferencias de carácter entre mi paraje y yo? Estos consejos pueden ayudarte:
ü  Esforzate por conocer los puntos débiles y las fortalezas de tu pareja. De este modo aprenderás a no atacarlo, sino a ayudarlo a reforzar su carácter.
ü  Observá a tu pareja y meditá en aquellas áreas de su día que le son más arduas, monótonas o agotadores y proponete ayudarle (lean 1 Pedro 3:7).
ü  No intentes adivinar lo que el/ella está pensando o sintiendo, permití que tu pareja diga siempre lo que siente y piensa (lean 1 Corintios 2:11).
ü  Practicá la comunicación asertiva, es decir: siempre se directo, honesto con lo que sentís o crees, pero sin faltar al respeto, humillar ni juzgar al otro (lean Santiago 1:5).
¿Qué aspectos de los mencionados te parece que tu pareja debería pones más en práctica? esforzate por decírselo con amor y respeto (Si su grupo pequeño no es de parejas, apliquen la pregunta a su relación de amistad).
 
ü  Las necesidades Insatisfechas 
"No se ocupen sólo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás." Filipenses 2:4 (NTV)
La principal razón por las que las relaciones naufragan, tanto las matrimoniales como las de amistad y equipo, es porque los seres humanos estamos demasiado pendientes de la satisfacción de nuestras propias necesidades. ¿Te pusiste a pensar alguna vez en qué necesita esa persona que Dios puso a tu lado? En el año 1943, el terapista Abraham Maslow, explicitó una escala que muestra cuales son las necesidades humanas más importantes:
1.       Subsistencia: provisión de salud, techo y una alimentación adecuada.
2.       Seguridad: un ambiente ordenado, libre de peligros físicos, psicológicos (P. Ej. Personas dañinas, descalificadoras, etc.)
3.       Pertenencia y afecto: familia, amistades, privacidad, etc.
4.       Autoestima: aprobación y reconocimiento de parte del otro.
5.       Intelecto: poder crecer y desarrollar sus capacidades mentales.
6.       Apreciación estética: tener contacto regular con la belleza (viajar, salir a comer, ir al cine o un museo, etc.)
7.       Autorealización: sentirse libre para llegar a ser lo que se anhela ser (estudiar, comenzar un proyecto, cumplir un sueño, etc.)
¿Te considerás un conyugue que satisface estas necesidades para con tu pareja? ¿En cuáles estás más flojito? (Si no son un grupo de parejas pueden hacer dos cosas):
·         mediten en cómo brindan este apoyo a su grupo de amistad.
·         Piensen que ajustes deberían hacer para ofrecerle la satisfacción de esas necesidades a su futura pareja.

ü  Los errores Imperdonados.
"Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros." Colosenses 3:13 (NTV)
Perdonar es correrse de la lógica del intercambio. Es comprender la profundidad de la gracia de Dios en nuestra vida y reflejarla en agradecimiento a quienes nos rodean. Cuando no perdonamos y acumulamos en cómodas cuotas rencores sobre el otro nos aseguramos el desgaste y posible destrucción de nuestras relaciones. Perdonar, al igual que amar es una decisión. No es una decisión de olvidar, es la decisión de dejar de lado el deseo de desquite y liberarnos de la amargura del rencor. Existe una gran diferencia entre el perdón y la restauración de la confianza. El primero debe ser inmediato. Volver a confiar en una persona es un proceso que puede llevar más tiempo y solo puede hacerse de la mano de Jesucristo, habiendo experimentado en carne propia su gracia infinita.
¿A quién castigas eligiendo no perdonar? Imagina la situación inversa. ¿Cómo te sentirías si diariamente se te recordarían tus faltas y errores? ¿Qué cosas no has perdonado? ¿Qué te impide perdonar? ¿La paz que viene del perdón y de la gracia de Dios, es una realidad en tu vida?
Ejerciten el perdón: armen una lista de aquellas cosas que no has perdonado aun de tu pareja, amigo o familiar. En oración decidí perdonar, si es tu pareja conversalo y comunicale tu decisión. En los otros casos, de ser posible, reunite lo antes posible para enmendar las fisuras de tu relación. Recordá siempre que “En cuanto de ustedes dependa, hagan lo posible por vivir en paz con todo el mundo” Romanos 12:18 (RVA-2015)
Adoración.
Tomen un tiempo para orar unos por otros. Si están en parejas, pueden dividirse hombres de mujeres para tener un tiempo de mayor intimidad.
Si son un grupo de solteros que está orando por el hombre/mujer de Dios, tengan un tiempo de oración pidiéndole a Dios que les enseñe de antemano cómo es ser un esposo/esposa conforme a su Corazón. ¡Cuánto más jóvenes son, más tiempo tienen para que el Espíritu Santo los vaya preparando para el matrimonio!
Si no tienen intención de constituir un nuevo matrimonio, oren por los matrimonios de la iglesia, intercedan por ellos para que puedan reflejar la luz del Evangelio en la comunidad.
Ministerio.
Decidí ver a tu pareja no sólo como tu amante, sino como tu hermano/a en la fe y miembro de la familia de Dios. Proponete ser un esposo/esposa dispuesto a servirle y satisfacer sus necesidades.

Propónganse ayudar a los matrimonios de la iglesia a crecer: decídanse a buscar parejas que están pasando por situaciones de crisis: oren por ellas, ofrézcanle consejo y ayuda.

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