lunes, 5 de diciembre de 2016

Preparando la Fiesta del Encuentro

Cómo reconciliarte con las personas

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.” (Mateo 5:7 RVC)
"Este Juan irá delante del Señor, con el espíritu y el poder del profeta Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes aprendan a obedecer. De este modo preparará al pueblo para recibir al Señor." Lucas 1:17 (DHH)

Juan anunciaba el ministerio de Jesús animando a la gente a reconciliarse con los demás. Juan los estaba preparando para encontrarse con Jesús. La paz que proponía Juan y luego Jesús reafirmaría, no era una paz exenta de conflictos (Mateo 10:34) La reconciliación implica humildad de corazón y un anhelo profundo por presentarse a Dios aprobado (2 Timoteo 2:15) pero es un proceso conflictivo en el que dos o más personas luchan con su gran Yo antes de buscar la guía de Dios en el proceso. Las semanas previas a la Navidad nos recuerdan la urgencia de estar preparados para el encuentro más esperado. Recordar el nacimiento de Jesús implica recordar aquellos asuntos pendientes que nos alejan de disfrutar una relación íntima con Dios. Preparemos nuestro corazón. Busquemos la Paz.
¿Por qué debo ser un pacificador?
1. Porque Dios me ha perdonado a mí. “(..) de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.” (Colosenses 3:13 NVI) Perdonar es soltar. Es obedecer la Palabra de Dios y dejar en sus manos la Justicia. ¿Qué situaciones te dificultan cumplir el mandato del perdón?
2. Porque el resentimiento afecta mi vida. “Una piedra es pesada, y la arena también, pero el resentimiento causado por el necio es aún más pesado.” (Proverbios 27:3 NTV) ¿Existe resentimiento en tu vida? Compartí con tu grupo.
3. Porque si no perdono, Dios no me perdonará. “pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados” (Mateo 6:15 NTV) ¿Crees que existen excepciones para ejercer el perdón?
¿Cómo puedo ser un pacificador?
La mejor manera de comenzar a cumplir éste desafío de Jesús, es empezando por mí mismo. Si hay una persona con la cual has discutido y en éste momento están distanciados, podes comenzar tratando de restaurar esa relación. Los siguientes consejos te serán de ayuda:
1. Planifica un encuentro de reconciliación. “si… te acuerdas de que alguien está enojado contigo… ve de inmediato a reconciliarte con esa persona.” (Mateo 5:23-24 TLA)Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.” (Romanos 12:18 NTV)
A pesar de los temores que puede causarnos el encuentro, la Biblia dice que si estamos mal con alguna persona, debemos tomar la iniciativa de planificar un encuentro. No importa quien haya sido culpable del distanciamiento.
2. Hace lo posible por ponerte en el lugar del otro. “No se ocupen sólo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.” (Filipenses 2:4 NTV) Esto significa tratar de ponernos en el lugar de la otra persona, entender cómo se siente.
¿Cuáles son sus necesidades? ¿Cómo esas necesidades están pudiendo influir en su mal comportamiento? ¿Cómo nuestro distanciamiento puede estar causándole dolor?
3. Cuida tu manera de hablar. “La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego.” (Proverbios 15:1 NVI)
¿Cómo es tu estilo de hablar cuando estás en desacuerdo con alguna persona? Seguro mejorarás mucho tus relaciones si evitas un lenguaje agresivo, confrontativo o hiriente, y lo cambias por un estilo más amable y comprensivo.
4. Enfatiza el perdón de Dios.Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación” (2 Corintios 5:18 NVI)
Ya sea que vos hayas causado el conflicto, la otra persona, o sea responsabilidad de ambos, enfatiza siempre que el motivo de la reunión es tu conciencia del perdón inmerecido de Dios sobre tu vida. Así como Dios nos reconcilió en Cristo, nosotros debemos buscar la reconciliación unos con otros.
5. Obedece más allá de tus sentimientos. “Dejen que la paz de Cristo gobierne sus corazones” (Colosenses 3:15 TLA)
Buscar la reconciliación no es simplemente una cuestión de deseo, sino de obediencia. ¿Estás dispuesto a dejar de lado tus sentimientos y dejar que la perspectiva de Dios gobierne tu vida?

Cierre y adoración: El enfrentar los contratiempos de la vida de acuerdo a los valores del reino es una forma de hacer la Paz. (Ro 14:19) Uno de los primeros pasos para lograrlo es tener paz interior, solo aquella persona que resolvió sus propios conflictos (complejos, traumas, heridas, etc.) puede rendirle por completo su corazón a Dios y transformarse en pacificador (Jn 14:27) El que hace la Paz está involucrado en la misma obra que hace el Dios de Paz (2° Co 13:11)

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