Compartir:
¿han tenido la experiencia de llevar a una persona
a los pies de Jesús? ¿Cómo fue? ¿Qué sintieron al poder hacerlo?
Crecer: lean Juntos Juan 4:1-30
El
Pastor Fabían nos habló de la historia de Juan Cruz Amerise, un
adolescente que mediante maniobras de
Reanimación Cardio Pulmonar (RCP)
salvó la vida a una bebé. Si nuestros reflejos están despiertos, correremos a
salvar la vida alguien más. En términos espirituales sucede lo mismo: Dios nos
da el reflejo de correr y hablar de Cristo para salvar vidas. No podemos
quedarnos de brazos cruzados mientras una persona muere a nuestro lado. Y cada
persona sin Cristo se está muriendo. Vamos a tomar un
episodio en la vida de Jesús para ilustrar este reflejo espiritual. Él tomó la
iniciativa de acercarse a una mujer necesitada de salvación.
1. Jesús le mostró a Dios:
“Si supieras cuan maravilloso es el regalo
que Dios tiene para ti, y quién soy yo, tú me pedirías agua viva.” Jn 4:10
(BAD)
Preguntas para reflexionar: ¿Qué imagen de Dios tienen mis amigos no
creyentes? ¿Qué imagen les estoy mostrando yo: la de un dios legalista, la de
una religión rutinaria que no se refleja en mi vida diaria, o la de un Padre
amoroso que me permite disfrutar de lo mejor de la vida? ¿Qué debería cambiar para
mostrarles a mis amigos la verdadera imagen de Dios?
2. Jesús le hizo ver su condición:
“—Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá —le
dijo Jesús.—No tengo esposo —respondió la mujer. —Bien has dicho que no tienes
esposo. Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo.
En esto has dicho la verdad.—Señor, me doy cuenta de que tú eres profeta.” Juan
4:16-19 (NVI)
La
historia ha sido muy dura con esta mujer: muchos la acusaron de adúltera,
prostituta, etc. No sabemos cuál era su condición: la vida por aquel entonces
era muy dura para una mujer sola, quizá sus esposos murieron y solo buscaba
protección en alguien más. Más allá de esto, hay dos cosas muy ciertas:
·
Su vida estaba desordenada. Ella fue al pozo
durante la siesta porque era consciente de su situación moral y no quería ser
juzgada.
·
Su vida es el reflejo de un alma es desesperada, que corre a saciar su sed en lugares equivocados.
Jesús no la condenó, le habló con palabras amorosas, pero tampoco fue
condescendiente con su pecado. Esa es la condición de todas las personas que
viven sin Jesús, no importa cuánto se esfuercen por vivir de manera moral,
todos hemos pecado y estamos separados de Dios (Romanos 3:23).
Piensa por un momento en tu amigo: ¿en qué está buscando saciar su
sed: en experiencias placenteras, en acumular posesiones, en amistades
superficiales? Para librar de la muerte a un amigo, debes lograr mostrarle que
nada de lo que ofrece este mundo le dará la verdadera vida.
3. Jesús le mostró el camino:
"el agua que yo ofrezco se convierte
dentro del ser en una fuente perpetua de vida eterna." Juan
4:14 (BAD)
El único amor capaz de curar nuestras heridas y satisfacernos completamente
fluye de la Cruz. La Biblia dice que:
"Dios mostró el gran amor que nos tiene
al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores."
Romanos 5:8 (NTV)
"Mientras moría en la cruz, sobre su propio
cuerpo llevaba nuestros pecados;. ¡Sus heridas sanaron las nuestras!" 1 P
2:24 (BAD)
Piensa en ese amigo: ¿le hablaste personal y directamente de lo
que Jesús hizo por él en la Cruz? ¡Atención! no te estoy preguntando si le
dijiste que eres cristiano, o si lo invitaste eventualmente a un evento: sino
si te sentaste con él/ella frente a frente a explicarse el poder salvador de la
Cruz.
¿Qué podrías hacer para acercarle a tu amigo/a
el mensaje de la cruz? Algunas sugerencias: puedes regalarle un libro,
sugerirle que mire una película, llevarlo al lanzamiento de campaña este
viernes… y luego invitarlo un café o una comida para conversar específicamente
sobre el mensaje que le compartiste.
4. Jesús la llevó a tomar una decisión:
"—Bueno —replicó la mujer—, por lo menos
sé que el Mesías, el que llaman el Cristo, vendrá. Cuando esto suceda, El nos
explicará todas las cosas. —¡Yo soy el Mesías! …. Entonces la mujer dejó el
cántaro y corrió al pueblo gritando: —¡Vengan para que conozcan a uno que
me ha adivinado el pasado! ¿No será éste el Cristo? Y la gente acudió
presurosa a verlo." Juan 4:25-30 (BAD)
La diferencia entre la vida y la muerte requiere una decisión: confesar
nuestro pecado y CREER en el perdón de Dios:
"Si confesamos nuestros pecados,
Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad." 1
Juan 1:9 (NVI)
"Dios amó tanto al mundo, que dio a su
Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.” Jn
3:16 (DHH)
Alcanzar: mediten en el siguiente pasaje
"Mantente despierto, vigilante…Gana
almas para Cristo” 2Tim 4:5
¿Eres
un cristiano que gana almas para Jesucristo? Hacerlo es un reflejo de vida, no
dejes que el tiempo pase sin hablarle de Dios a ese amigo.