Construir el equipo soñado por
Dios es maravilloso, pues podemos hacer grandes cosas. Pero trabajar en equipo
es un desafío. Con el potencial que emerge, suelen venir conflictos, roces y la
amenaza de que el equipo se rompa. Esto sucede pues todos los que formamos un
equipo somos gente pecadora y con defectos de carácter. Quiero compartir el
ejemplo de Nehemías, un líder que recibió la sabiduría para discernir el
conflicto en su nación y actuó para resolverlo. De esta historia, podremos
obtener algunos principios esenciales para la hora de prueba como equipo.
Lectura bíblica: Nehemías 5.1-18
La situación, un pueblo dividido contra sí mismo.
Vuelto del exilio, Israel
invirtió su tiempo en dos actividades: reconstruir la ciudad y mantener a raya
a los enemigos. Dada la magnitud de estas tareas, nadie tuvo tiempo para
dedicarse a sembrar su campo. Y los pobres tuvieron que hipotecar sus
posesiones para comprar alimento a los más ricos. Algunos acudieron a Nehemías
diciendo: "por conseguir trigo para no morirnos de hambre, hemos
hipotecado nuestros campos, viñedos y
casas" (5.3). Grande fue la sorpresa del líder cuando se enteró que los
oportunistas que se aprovechaban eran los propios nobles de Israel (5.5). Bajo
el liderazgo de Nehemías, Israel se enfrentó al conflicto más grave que un
equipo puede enfrentar: la división. El mismo Jesús lo dijo con toda claridad:
“Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede mantenerse en
pie.” (Marcos 3:24).
Estudio Bíblico:
Lean juntos 1 Corintios 3:1-4 y
Santiago 3:13-16. ¿Qué significa ser un cristiano carnal? ¿Cuáles son las
actitudes carnales que más afectan el funcionamiento de un equipo?
NEHEMÍAS NO FUE INDIFERENTE:
¿Cómo enfrentó Nehemías el
conflicto? Él comenzó diciendo “Cuando oí sus palabras de protesta, me enojé muchísimo” (5.6). Necesitamos
enojarnos con la división, con el abuso y con los chismes ¡y con más razón si
esto ocurre entre cristianos! Jesús dijo “que todos sean uno… para que el mundo
crea que tú me has enviado” (Juan 17.21). Nada afecta más a un equipo que la
división interna. ¡Y con más razón si el equipo es parte de la iglesia! Si las
personas ven que estamos divididos, van a pensar que nuestro mensaje es una vil
mentira, porque predicamos un amor que no podemos vivir. Por eso mismo no
debemos pasar por alto éste tipo de problemas, y nuestra santa ira por el
equipo nos debe hacer actuar.
NEHEMÍAS ACTUÓ DE MODO REFLEXIVO:
Nehemías continuó diciendo “y
después de reflexionar, reprendí” (5.7). No hay nada más dañino que actuar de
modo precipitado e irreflexivo. Cuando actuamos sin reflexionar, terminamos
reaccionando de manera equivocada. Nehemías se tomó un tiempo para indagar la
situación y pensar bien lo que iba a decir. Él controló su reacción como líder
para no perder el control de la situación (ver Santiago 3.4-5). Como dice el
proverbio “El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio.”
(Proverbios 12.18). Nehemías fue duro con los causantes del conflicto, pero así
como el cirujano debe abrir la herida para extraer la infección, sus palabras
brindaron alivio al Pueblo.
NEHEMÍAS ACUDIÓ A LA FUENTE DEL CONFLICTO.
Presta atención a lo que hizo
Nehemías: - “después de reflexionar, reprendí a los nobles y gobernantes”. La
reacción de Nehemías puede resultar casi obvia, sin embargo, como dice el
refrán: “el sentido común suele ser el menos común de los sentidos”. En la
mayoría de los casos, cuando nos enfrentamos a una situación de conflicto en nuestro
equipo, lo último que hacemos es ir a hablar con quien ha iniciado el problema.
Le compartimos nuestro parecer a cuantas personas no cruzamos, argumentando el
famoso “- yo te cuento para que ores por él/ella”. ¿Cuál es el resultado? antes
de llegar a la fuente, esparcimos nuestra indignación, engrandecemos el
problema y favorecemos versiones distorsionadas del mismo. Nehemías fue directo
a la fuente: nobles y gobernantes.
NEHEMÍAS ASUMIÓ LOS PROBLEMAS EN PÚBLICO.
Nehemías no limitó a reprender a los
culpables del conflicto: “convoqué además una gran asamblea contra ellos, y
allí les recriminé” (5.7b-8a). Ésta actitud debe ser aleccionadora. Como
líderes y miembros de cualquier equipo. Cuando nos enfrentamos ante un problema
que amenaza la salud de nuestro grupo, debemos reunir a todo el equipo para
enfrentar la situación. Así se podrá evaluar lo que sucede y, de ser necesario,
buscar ayuda externa para solucionar el problema. Como dice el viejo refrán:
“el hilo debe pasar por la cabeza de la aguja”. Algunos miembros del Pueblo
recurrieron a su líder, y el líder enfrentó la división a la luz de todos los
involucrados.
EL RESULTADO, LA VERDAD SALIÓ A LA LUZ.
Hay personas que tienen la triste
costumbre de actuar entre las sombras, instigando y generando rumores que
causan daño a la unidad del equipo. A esas personas se las debe enfrentar
públicamente, y eso es exactamente lo que hizo Nehemías. Dice la Biblia que
luego de ser acusados, los nobles y gobernantes “se quedaron callados, pues no sabían qué responder” (5.8). Satanás
actúa siempre en la oscuridad, esa es su principal arma, y si lo confrontamos
con la luz de Cristo, sus argumentos caen por su propio peso.
CONCLUSIÓN: NEHEMÍAS LLEVÓ AL PUEBLO A SUPERAR EL CONFLICTO.
¿Alguna vez observaste lo que
hace un perro luego de vomitar? Se come su propio vómito ¡eso es algo
asqueroso! Y dice la Biblia que “como perro que vuelve a su vómito, así es el
necio que repite su necedad” (Proverbios 26.11). Si hemos afrontado conflictos,
debemos ser lo suficientemente sabios como para no caer en la necedad de
repetirlo. Nehemías nos dice que luego de haber resuelto el conflicto, se dio
cuenta de que con la tarea de reconstrucción “el pueblo tenía una carga muy
pesada” (5.18). Por lo cual decidió hacer algo: suspendió el pago del impuesto
que como Gobernador de Judá le correspondía, para que el pueblo estuviera
liberado de cargas y así no tuviera necesidad de pedir prestado. ¡Qué
maravilloso ejemplo de sabiduría y humildad! La historia de Nehemías nos
muestra que mientras él estuvo a cargo del pueblo de Israel, no volvió a
cometerse el mismo error. ¡El conflicto fue superado!
Para trabajar juntos:
¿Enfrentaron conflictos como
grupo pequeño? ¿Recuerdan cómo lo resolvieron?
Si actualmente están pasando por
una situación conflictiva que están callando ¿podrían darle nombre y apellido a
ese problema? ¿Cómo pueden aplicar los principios de Nehemías para solucionarlo
y hacerlo con amor?
Tiempo de Adoración:
«Ustedes son la luz del mundo.
Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse […] Hagan brillar su
luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y
alaben al Padre que está en el cielo.” Mateo 5:14,16 (NVI)
Oren pidiendo que su equipo sea
un reflejo de la luz y el amor de Dios.
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