domingo, 19 de junio de 2016

¿Cómo tomar buenas decisiones?

La vida se trata de decidir. Desde niños se nos enseña que hay dos opciones, las que nos conducen a buenos resultados y las que no. Con el paso del tiempo las advertencias de los adultos dejan lugar al propio discernimiento. Ahí comienza la diversión: decidir ¿Qué estudiar, dónde, cómo sostener económicamente mis proyectos? ¿Trabajo y estudio, estudio o trabajo, dónde trabajo? Tengo trabajo pero no se adapta a mi FORMA ¿Debo renunciar? ¿Cuándo? A su vez, las decisiones más importantes de la vida van acompañadas de las opiniones y consejos de nuestro círculo social y afectivo (familiares, pareja, amigos, líderes, compañeros de trabajo, etc.) La combinación de todo tu mundo interior y las influencias del entorno cercano pueden colisionar sino buscamos la sabiduría que viene de Dios para tomar decisiones sabias.
El libro de Proverbios es un manual de consejos prácticos para la vida cotidiana. La diferencia entre un consejo y un mandamiento es que el segundo es más fácil de identificar. La Biblia dice “no robarás”, no dice “te aconsejo que no robes”. En la vida cristiana existe una gran cantidad de asuntos que no aparecen determinados por mandamientos. Es el terreno donde nuestro libre albedrío se ejercita. Se trata de elegir entre lo bueno y lo mejor para nuestra vida. La sabiduría es la clave para este ejercicio de obediencia práctica. “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.” Santiago 1:5 (NVI)
Repasemos algunas enseñanzas del libro de Proverbios sobre cómo tomar decisiones sabias:
1. La mirada en el cielo:
La Palabra de Dios es nuestra principal fuente de sabiduría para la toma de decisiones. Ella nos dice que es lo que alegra el corazón de Dios, que espera Él de nosotros y que es lo mejor para nuestra vida. ¿Qué lugar ocupa la Biblia en tu proceso de toma de decisiones? la pregunta:“¿qué opina Dios al respecto?” es la primera que debemos hacernos antes de tomar cualquier tipo de decisión en nuestro trabajo, vocación, servicio en la iglesia, etc.

Lean los siguientes versículos y expliquen con palabras propias cómo la Palabra de Dios nos da sabiduría para tomar buenas decisiones:
“La sabiduría es lo primero, ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas adquiere discernimiento” Proverbios 4: 7 (RVC)
“Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto” 2 Timoteo 3:16 (NTV)
Elalimento sólido es para los que ya han alcanzado la madurez, para los que pueden discernir entre el bien y el mal, y han ejercitado su capacidad de tomar decisiones.” Hebreos 5:14 (RVC)

2. Los pies en la tierra:
Antes de tomar cualquier decisión debes tener suficiente información sobre el tema, el objetivo es tener una visión realista sobre lo que quieres alcanzar. Seguramente te pasó creer tener la idea más novedosa del mundo y en poco tiempo darte cuenta que medio millón de personas tuvieron la misma idea o, peor aún, ya la implementaron. Una buena idea aplicada a un contexto real es la mejor idea.
¿Qué proyectos empezaste con entusiasmo y al poco tiempo te diste cuenta que no conocías todos los aspectos del mismo? (micro emprendimientos, estudios, cursos, un nuevo trabajo).
Las personas sabias piensan antes de actuar; los necios no lo hacen y hasta se jactan de su necedad. Proverbios 13:16 (NTV)

3. Buenos consejeros = buenos consejos:
“El corazón prudente adquiere conocimiento, los oídos de los sabios procuran hallarlo” Proverbios 18:15 (NVI)
“Cuando no hay buen guía, la gente tropieza; La seguridad depende de los muchos consejeros” Proverbios 11:14 (RVC)
Antes de tomar una decisión, los grandes líderes buscan consejo en las personas adecuadas. Bill Hybels, autor del libro Liderazgo Audaz, nos habla de tres clases de mentores o consejeros:
·        Mentores de evaluación de riesgos: personas que hayan abierto la brecha, experimentado lo que estamos por hacer y puedan aconsejarnos sobre costos, dificultades, factores a tener en cuenta, etc. La clave es preguntarles ¿Qué debo tener en cuenta?
·        Mentores de excelencia: aquellas personas que aunque no sean especialistas en el campo en que estamos incursionando, son un modelo de experiencia, eficiencia y dedicación en todo lo que hacen. la clave es preguntarles ¿Qué harías en mi lugar?
·        Mentores morales: aquellas personas que nos digan si lo que pensamos hacer es correcto, si agrada a Dios, si beneficiará a otras personas, etc. La clave es preguntarles ¿crees que esto es lo correcto?
Un dicho popular enseña que “quien aprende de sus errores es sabio, pero quien aprende de los errores de los demás es aún más sabio”

4. Establecer una meta:
“Dirige la mirada hacia adelante; fíjate en lo que tienes delante de tus ojos. Piensa qué camino vas a seguir, y plántate firme en todos tus caminos.” Proverbios 4:25-26 (RVC)
La principal diferencia entre un sueño y una meta es que esta última tiene una fecha límite. Cuando un sueño tiene objetivos claros en un tiempo determinado se transforma en meta. Las metas pueden ser a corto, mediano y largo plazo. En todas las instancias se debe poner una fecha, enfocarse en el objetivo y establecer prioridades.
¿Cómo debes ordenar tus prioridades para cumplir con las metas que te has propuesto? ¿Tenés algún sueño que nunca se transformó en meta? ¿Cuál?

5. Evaluar los costos.
“No te acorrales al hacer una promesa apresurada a Dios y calcular el costo después.” Proverbios 20:25 (NTV)
Ninguna decisión sabia puede prescindir de una profunda evaluación de costos. ¿Cuál es el costo económico de la decisión? ¿Qué costo sobre tus relaciones personales tendrá? ¿Qué costo de tiempo deberías invertir? En la evaluación de costos debes prever aún los problemas, no plantear posibles soluciones pero saber que frente a una gran decisión siempre habrá dificultades. Por eso es necesario que te preguntes si estás dispuesto a afrontar el costo de los problemas que te sobrevendrán.
¿Cuál es tu experiencia con respecto a la evaluación de costos en las decisiones de tu vida?

6. Confrontar los miedos.
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el SEÑOR estará seguro. Proverbios 29:25 (LBLA)
El miedo es bueno como forma de alertar el peligro. Pero deja de ser saludable si se transforma en un paralizador de decisiones en la vida. El proverbio nos recuerda que la libertad y el miedo no pueden ir juntos. Una persona que teme está atada. La confianza en Dios brinda seguridad y libertad.
¿Qué temores paralizan tus decisiones? ¿Qué miedos debes confrontar para caminar hacia las metas que propusiste?

7. Dar un paso de fe.
“Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y él te ayudará en todo.” Proverbios 3:5-6 (TLA)
Todo significa que nada falte, que ningún aspecto quede afuera. ¿Cómo está tu nivel de “todo” de Dios? Dar un paso de fe en las decisiones de la vida implica depender de Dios completamente.
Mediten en el siguiente fragmento:
“Yo tengo la filosofía la cual llamo, salta, que dice que aquellos de ustedes que necesitan tener el cien por ciento de seguridad antes de hacer algo, nunca van a hacer nada. No te vas a casar, no vas a cambiar de trabajo, no vas a iniciar un negocio. Yo creo que está bien el querer tener el treinta, cuarenta o cincuenta por ciento de seguridad en algo e imaginarte el resto. Si no estás seguro de poder nadar, nada de todos modos”(Mark Burnett)

¿En qué aspecto de tu vida estás necesitando dar un “salto”? ¿Qué te permite, como hijo de Dios, dar ese salto hacia lo desconocido?

Tiempo de adoración


¿En qué área de tu vida necesitas urgentemente tomar una decisión sabia? decile a Dios: “Señor, ayúdame a conocer tu voluntad en medio de todo esto, dame de tu sabiduría para saber discernir qué es lo correcto. Lléname de tu Espíritu Santo para hacer frente a mis miedos y caminar por fe. Quiero que hagas de mí un hombre/mujer audaz. Sé que no vas a fallarme. En el nombre de Jesús. Amén.”




No hay comentarios:

Publicar un comentario