lunes, 27 de junio de 2016

Tu trabajo importa para Dios: Cómo crecer en el trabajo

Daniel es un verdadero modelo en cuanto a excelencia y progreso en el trabajo. Siendo apenas un esclavo llevado a Babilonia durante su adolescencia, creció hasta ocupar altos cargos durante los reinados de tres reyes. Llegó a ser uno de los más influyentes consejeros reales de todos los tiempos. Su ministerio duró nada menos que ¡setenta y seis años! Además, logró mantenerse a pesar de los cambios políticos: comenzó aconsejando al rey de Babilonia (Nabucodonosor). Cuando este imperio cayó, a manos de Darío de Persia, Daniel fue convocado para seguir realizando la misma función. ¿Qué cualidades reunió Daniel para llegar a ascender de la nada? ¿Qué le permitió ser una persona relevante durante siete décadas, tres reinados y dos imperios diferentes? Veamos juntos esas cualidades.
1. Integridad:
“Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey” (1:8)
Integridad significa ser una persona entera, de una sola pieza. Significa actuar en público conforme a lo que creemos en privado. En otras palabras: no ser hipócrita. El primer desafío de Daniel en Babilonia fue mantener su integridad. De ser un esclavo, pasó a ser parte de un grupo selecto de jóvenes que tendrían la oportunidad de llegar a ocupar cargos en la administración de Babilonia. Los beneficios de esa escuela eran muchos, entre ellos: acceso a la comida del rey. Pero había un problema: esa comida, antes de llegar a la mesa, era presentada a los ídolos de Babilonia. Daniel amaba a Dios y su fe le hizo decidir por la integridad.
¿Por qué políticos y empresarios crecen y caen tan rápidamente? Por falta de integridad: hoy dirigen grandes obras y mañana son portada del escándalo. Las personas que crecen y se mantienen en su trabajo son las que mantienen la integridad bajo cualquier circunstancia. No es novedad que muchos jefes saben qué y cuanto roban los empleados en el trabajo. Pero no los despiden porque una indemnización les costaría mucho más que unas fotocopias, unos litros de combustible y algunas horas mal fichadas. Pero si están pensando en un ascenso, se preguntan ¿dónde hay un empleado íntegro a quien poner a cargo de más?
“El que anda en integridad anda seguro, mas el que pervierte sus caminos será descubierto” Proverbios 10:9 (BLA)
¿En qué aspectos de tus ámbitos de trabajo y/o estudios percibís falta de integridad? ¿Cómo podes hacer la diferencia? Si te acordás de alguna anécdota compartila.
2. Simpatía:
“Dios había hecho que Daniel se ganara el afecto y la simpatía del jefe de los oficiales” (1:9)
Simpatía significa que otras personas quieren relacionarse con vos. La personalidad de Daniel hizo que sus jefes lo vieran como alguien interesante con quien desarrollar una amistad. Cuando tus superiores te ven simpático, te consideran un potencial líder de equipo, y eso te da chances de avanzar en tu trabajo. ¿Cuáles son las cualidades de una persona simpática?
•             Amabilidad: trata a los demás, aún a los cascarrabias, de manera cordial.
•             Alegría: es positiva, ayuda a los demás a ver el lado bueno de las cosas.
•             Empatía: sabe ponerse en el lugar del otro, comprender sus ideas y sentimientos.
Si fueras un jefe ¿a quién ascenderías para tenerlo cerca tuyo? ¿A un grosero, amargado y apático? Seguro que no. Ascenderías a alguien como Daniel.
¿Qué debería cambiar para volverme una persona más simpática en mi ámbito?
3. Audacia:
“(…) haz con tus siervos una prueba de diez días. Danos de comer sólo verduras, y de beber sólo agua. Pasado ese tiempo, compara nuestro semblante con el de los jóvenes que se alimentan de la comida real, y procede de acuerdo con lo que veas con nosotros” (1:12-13)
La audacia es la disposición a tomar la iniciativa, asumir riesgos y afrontar la posibilidad de enfrentar el fracaso. Daniel estuvo dispuesto a cambiar las reglas de juego, desafiar a los guardias a reemplazar su dieta y asumir el costo de un posible fracaso. Si Nabucodonosor lo encontraba pálido y debilitado ¡su vida correría el mismo destino que la de sus guardias! Pero las personas audaces son así, contagian a otros y los embarcan en su aventura.
Quienes progresan en la vida no son aquellos que hacen plancha en las tranquilas aguas de la rutina, sino quienes se lanzan a lo desconocido, que experimentan nuevas ideas, que abren la brecha con nuevos proyectos.
¿Hay algo que podría cambiar en mi trabajo, escuela o facultad? ¿Cómo puedo proponerlo a mis superiores?
4. Confiabilidad:
“Así que el guardia les retiró la comida y el vino del rey, y en su lugar siguió alimentándolos con verduras” (1:16)
La confiabilidad es la reputación que adquirimos al cumplir con lo que prometemos, al realizar nuestra labor en tiempo y forma, aún si para lograrlo debemos trabajar más duro de la cuenta y hacer sacrificios. Pasados los diez días de prueba, Daniel demostró a los guardias que su audaz propuesta era el camino correcto. Eso hizo que ganara su confianza.
La confianza es una cualidad esencial para progresar en la vida. Cuando quienes te rodean y tus superiores ven que cumplís con lo que se te asigna, que estás dispuesto aún a trabajar más allá de horario y reglamento, comienzan a ver en vos una persona capaz de asumir nuevos desafíos.
Evaluá tu trayectoria cómo estudiante, trabajador, profesional. ¿Has demostrado ser confiable en tu forma de proceder? ¿Qué ajustes deberías hacer para tus próximas experiencias?
5. Capacidad:
“A estos cuatro jóvenes Dios los dotó de sabiduría e inteligencia para entender toda clase de  literatura y ciencia. Además, Daniel podía entender toda visión y todo sueño” (1:17)
La capacidad es el potencial para crecer, es la disposición de superarnos a nosotros mismos, aprender constantemente y aumentar nuestras actuales habilidades. Daniel y sus amigos se esforzaron por aprender, aprovecharon la oportunidad de capacitarse, y eso les hizo proyectarse por encima de los demás. Tomar cursos, capacitaciones, leer libros, revistas especializadas y asistir a conferencias amplían tus capacidades actuales. El escritor Charles Dickens dijo: “El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta”.
¿Crees que hay una edad para dejar de aprender? ¿Qué desafíos asumiste que requieren nuevas capacidades a desarrollar?
6. Excelencia:
“El rey los interrogó, y en todos los temas que requerían sabiduría y discernimiento los halló diez veces más inteligentes que todos los magos y hechiceros de su reino” (1:20)
La excelencia es una marca de calidad, es la estima que logra una persona que se caracteriza por la calidad de todo lo que hace. El trabajo de Daniel llegó a ese nivel de excelencia: diez veces mejor que todos los demás de su generación. ¿Dirán lo mismo de nosotros en los diferentes ámbitos en los que nos movemos?
Cierre y tiempo de adoración:
Busquen y lean los siguientes versículos ¿Por qué estos personajes bíblicos triunfaron en diferentes entornos y circunstancias?
Génesis 39:2 
Santiago 2:23
Hebreos 11:32-33
A Dios le importa toda tu vida, pidan en oración que Él se glorifique en cada área y lleve a un nuevo nivel todo tu potencial:
“Confía en el Señor, y practica el bien; así heredarás la tierra y la verdad te guiará. Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas. Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo; hará brillar tu justicia como la luz, y tu derecho como el sol de mediodía.”  Salmos 37:3-6 (RVC)

domingo, 19 de junio de 2016

¿Cómo tomar buenas decisiones?

La vida se trata de decidir. Desde niños se nos enseña que hay dos opciones, las que nos conducen a buenos resultados y las que no. Con el paso del tiempo las advertencias de los adultos dejan lugar al propio discernimiento. Ahí comienza la diversión: decidir ¿Qué estudiar, dónde, cómo sostener económicamente mis proyectos? ¿Trabajo y estudio, estudio o trabajo, dónde trabajo? Tengo trabajo pero no se adapta a mi FORMA ¿Debo renunciar? ¿Cuándo? A su vez, las decisiones más importantes de la vida van acompañadas de las opiniones y consejos de nuestro círculo social y afectivo (familiares, pareja, amigos, líderes, compañeros de trabajo, etc.) La combinación de todo tu mundo interior y las influencias del entorno cercano pueden colisionar sino buscamos la sabiduría que viene de Dios para tomar decisiones sabias.
El libro de Proverbios es un manual de consejos prácticos para la vida cotidiana. La diferencia entre un consejo y un mandamiento es que el segundo es más fácil de identificar. La Biblia dice “no robarás”, no dice “te aconsejo que no robes”. En la vida cristiana existe una gran cantidad de asuntos que no aparecen determinados por mandamientos. Es el terreno donde nuestro libre albedrío se ejercita. Se trata de elegir entre lo bueno y lo mejor para nuestra vida. La sabiduría es la clave para este ejercicio de obediencia práctica. “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.” Santiago 1:5 (NVI)
Repasemos algunas enseñanzas del libro de Proverbios sobre cómo tomar decisiones sabias:
1. La mirada en el cielo:
La Palabra de Dios es nuestra principal fuente de sabiduría para la toma de decisiones. Ella nos dice que es lo que alegra el corazón de Dios, que espera Él de nosotros y que es lo mejor para nuestra vida. ¿Qué lugar ocupa la Biblia en tu proceso de toma de decisiones? la pregunta:“¿qué opina Dios al respecto?” es la primera que debemos hacernos antes de tomar cualquier tipo de decisión en nuestro trabajo, vocación, servicio en la iglesia, etc.

Lean los siguientes versículos y expliquen con palabras propias cómo la Palabra de Dios nos da sabiduría para tomar buenas decisiones:
“La sabiduría es lo primero, ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas adquiere discernimiento” Proverbios 4: 7 (RVC)
“Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto” 2 Timoteo 3:16 (NTV)
Elalimento sólido es para los que ya han alcanzado la madurez, para los que pueden discernir entre el bien y el mal, y han ejercitado su capacidad de tomar decisiones.” Hebreos 5:14 (RVC)

2. Los pies en la tierra:
Antes de tomar cualquier decisión debes tener suficiente información sobre el tema, el objetivo es tener una visión realista sobre lo que quieres alcanzar. Seguramente te pasó creer tener la idea más novedosa del mundo y en poco tiempo darte cuenta que medio millón de personas tuvieron la misma idea o, peor aún, ya la implementaron. Una buena idea aplicada a un contexto real es la mejor idea.
¿Qué proyectos empezaste con entusiasmo y al poco tiempo te diste cuenta que no conocías todos los aspectos del mismo? (micro emprendimientos, estudios, cursos, un nuevo trabajo).
Las personas sabias piensan antes de actuar; los necios no lo hacen y hasta se jactan de su necedad. Proverbios 13:16 (NTV)

3. Buenos consejeros = buenos consejos:
“El corazón prudente adquiere conocimiento, los oídos de los sabios procuran hallarlo” Proverbios 18:15 (NVI)
“Cuando no hay buen guía, la gente tropieza; La seguridad depende de los muchos consejeros” Proverbios 11:14 (RVC)
Antes de tomar una decisión, los grandes líderes buscan consejo en las personas adecuadas. Bill Hybels, autor del libro Liderazgo Audaz, nos habla de tres clases de mentores o consejeros:
·        Mentores de evaluación de riesgos: personas que hayan abierto la brecha, experimentado lo que estamos por hacer y puedan aconsejarnos sobre costos, dificultades, factores a tener en cuenta, etc. La clave es preguntarles ¿Qué debo tener en cuenta?
·        Mentores de excelencia: aquellas personas que aunque no sean especialistas en el campo en que estamos incursionando, son un modelo de experiencia, eficiencia y dedicación en todo lo que hacen. la clave es preguntarles ¿Qué harías en mi lugar?
·        Mentores morales: aquellas personas que nos digan si lo que pensamos hacer es correcto, si agrada a Dios, si beneficiará a otras personas, etc. La clave es preguntarles ¿crees que esto es lo correcto?
Un dicho popular enseña que “quien aprende de sus errores es sabio, pero quien aprende de los errores de los demás es aún más sabio”

4. Establecer una meta:
“Dirige la mirada hacia adelante; fíjate en lo que tienes delante de tus ojos. Piensa qué camino vas a seguir, y plántate firme en todos tus caminos.” Proverbios 4:25-26 (RVC)
La principal diferencia entre un sueño y una meta es que esta última tiene una fecha límite. Cuando un sueño tiene objetivos claros en un tiempo determinado se transforma en meta. Las metas pueden ser a corto, mediano y largo plazo. En todas las instancias se debe poner una fecha, enfocarse en el objetivo y establecer prioridades.
¿Cómo debes ordenar tus prioridades para cumplir con las metas que te has propuesto? ¿Tenés algún sueño que nunca se transformó en meta? ¿Cuál?

5. Evaluar los costos.
“No te acorrales al hacer una promesa apresurada a Dios y calcular el costo después.” Proverbios 20:25 (NTV)
Ninguna decisión sabia puede prescindir de una profunda evaluación de costos. ¿Cuál es el costo económico de la decisión? ¿Qué costo sobre tus relaciones personales tendrá? ¿Qué costo de tiempo deberías invertir? En la evaluación de costos debes prever aún los problemas, no plantear posibles soluciones pero saber que frente a una gran decisión siempre habrá dificultades. Por eso es necesario que te preguntes si estás dispuesto a afrontar el costo de los problemas que te sobrevendrán.
¿Cuál es tu experiencia con respecto a la evaluación de costos en las decisiones de tu vida?

6. Confrontar los miedos.
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el SEÑOR estará seguro. Proverbios 29:25 (LBLA)
El miedo es bueno como forma de alertar el peligro. Pero deja de ser saludable si se transforma en un paralizador de decisiones en la vida. El proverbio nos recuerda que la libertad y el miedo no pueden ir juntos. Una persona que teme está atada. La confianza en Dios brinda seguridad y libertad.
¿Qué temores paralizan tus decisiones? ¿Qué miedos debes confrontar para caminar hacia las metas que propusiste?

7. Dar un paso de fe.
“Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y él te ayudará en todo.” Proverbios 3:5-6 (TLA)
Todo significa que nada falte, que ningún aspecto quede afuera. ¿Cómo está tu nivel de “todo” de Dios? Dar un paso de fe en las decisiones de la vida implica depender de Dios completamente.
Mediten en el siguiente fragmento:
“Yo tengo la filosofía la cual llamo, salta, que dice que aquellos de ustedes que necesitan tener el cien por ciento de seguridad antes de hacer algo, nunca van a hacer nada. No te vas a casar, no vas a cambiar de trabajo, no vas a iniciar un negocio. Yo creo que está bien el querer tener el treinta, cuarenta o cincuenta por ciento de seguridad en algo e imaginarte el resto. Si no estás seguro de poder nadar, nada de todos modos”(Mark Burnett)

¿En qué aspecto de tu vida estás necesitando dar un “salto”? ¿Qué te permite, como hijo de Dios, dar ese salto hacia lo desconocido?

Tiempo de adoración


¿En qué área de tu vida necesitas urgentemente tomar una decisión sabia? decile a Dios: “Señor, ayúdame a conocer tu voluntad en medio de todo esto, dame de tu sabiduría para saber discernir qué es lo correcto. Lléname de tu Espíritu Santo para hacer frente a mis miedos y caminar por fe. Quiero que hagas de mí un hombre/mujer audaz. Sé que no vas a fallarme. En el nombre de Jesús. Amén.”




Preparado para mi Misión 2


martes, 14 de junio de 2016

Preparado para mi Misión


Tu trabajo importa para Dios: El trabajo para el cual Dios te formó


Los seres humanos tenemos la tendencia insólita de fragmentar la propia vida de acuerdo a los roles y ocupaciones que desarrollamos. Pregúntense a ustedes mismos:


 ¿Alguna vez te encontraste sirviendo en la iglesia en algún ministerio mientras en tu vida diaria desarrollas una tarea diametralmente opuesta? ¿Disfrutas más de tus hobbies que de tu trabajo rentado? ¿Sentís que cada examen que rendís en la Universidad te aleja de tu pasión? ¿Estás por terminar el secundario y no tenés idea de qué hacer en el futuro?


Estas y tantas otras preguntas surgen cuando no estás viviendo de acuerdo a tu FORMA. Dios está interesado en todas las áreas de tu vida. El espera que reflejes la originalidad con la que te pensó antes de nacer. ¿Estás listo para vivir una vida apasionada y completa de acuerdo a tu FORMA?


Repasemos cada componente de FORMA:


Formación espiritual: Si sos cristiano, tenés dones espirituales. ¿Has invertido tiempo en descubrir cuáles son tus dones espirituales? Un don sin descubrir no vale nada, es un regalo para compartir con otros. ¿Tus dones espirituales se ven en tus actividades cotidianas: estudio, trabajo, etc.?


Oportunidades para tu corazón: El corazón revela lo real de cada persona, lo que sos realmente. Representa la fuente de tus motivaciones, porqué actúas en la forma en que lo haces. ¿Qué te apasiona? ¿Qué temas o actividades provocan en tu corazón una adrenalina única? ¿Tus actividades diarias te generan entusiasmo?


Recursos: Los talentos naturales son recursos que Dios te regaló para ser usados. La diferencia con los dones espirituales es que te fueron dados al nacer. En promedio las personas tienen entre quinientas y seiscientas diferentes habilidades y destrezas. ¿Qué tenés para ofrecer? Muchas personas se evalúan con parámetros contrarios a su FORMA y no logran identificar la totalidad de recursos y habilidades. Si a un pez se lo evalúa por su habilidad de trepar árboles posiblemente se crea un inútil toda su vida. Lo que sos capaz de hacer es lo que Dios quiere que hagas. No se trata de vivir la vida de otra persona ni que otros hagan lo que solo vos podés hacer.


Mi personalidad: ¿Podés describirte a vos mismo? ¿Frente a los desafíos asumís o evitás el riesgo? ¿En tus relaciones sos formal y correcto o relajado y cálido? ¿Sos reflexivo o te inclinas hacia la acción? No hay respuestas correctas. Dios creó a la persona reservada y reflexiva así como al extrovertido y espontáneo.


Antecedentes: Dios no desperdicia nada. Examiná de qué modo los distintos tipos de experiencia a lo largo de tu vida te equiparon para ser quién sos hoy:


  • Familiares: ¿Qué aprendiste al crecer en tu familia?
  • Educacionales: ¿Qué materias o temas te interesaban en la escuela?
  • Vocacionales: ¿En cuál trabajo fuiste más eficiente y cuál disfrutaste más?
  • Ministeriales: ¿En qué áreas has servido con pasión y entrega?
  • Dolorosas: ¿Qué aprendiste de los problemas y las pruebas? “Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios” C.S. Lewis ¿lo creés?


Estudio Bíblico:


Observen la presentación siguiendo el enlace y completen las afirmaciones:


Conocer mis dones espirituales y ponerlos al servicio le dan _________ a mi __________.


Aquello que me apasiona hacer y los recursos que tengo para ofrecer son la ______ de mi vida.


Mi personalidad y mis recursos son esenciales para mi _____________


Lo que aprendí en mi vida y mi personalidad están presentes a la hora de tomar ___________


Mis antecedentes y mis dones espirituales me capacitan para un __________ específico.


Tiempo de adoración:


“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” Marcos 12:30 (NVI)


Dios quiere expreses tu amor hacia Él con toda tu vida, con toda tu FORMA. ¿Qué aspectos de tu forma te faltan por descubrir? ¿Qué áreas de tu vida aún no expresan ese amor radical hacia Dios? Asumí el compromiso de enfocarte en las áreas que Dios quiere transformar.


Respuestas al estudio: PASIÓN, FORMA, MISIÓN, VOCACIÓN, DECISIONES, MINISTERIO.

viernes, 10 de junio de 2016

Apasionados por crecer


El discipulado es la aventura de seguir e imitar a Jesucristo para desarrollar su carácter. Este espacio tiene por objetivo brindar herramientas y recursos que equipen una generación de cristianos maduros en cada aspecto de su personalidad y que asuman el desafío de ser hacedores de nuevos discípulos.